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Dos noticias y un comentario

Lo que solemos entender por "naturaleza humana", sea lo que quiera que con estas dos palabras quiera decirse, es mucho más maleable de lo que parece y de lo que pensamos.. Es casi seguro que el entorno en el que se vive tiene una capacidad " performativa ", es decir, que acaba "produciendo" el tipo de seres humanos con la " naturaleza " adecuada para sobrevivir o medrar en ese entorno. Vivir en una economía de mercado desabrida acabaría haciéndonos por lo tanto seres (aún más) egoístas, perseguidores del propio y personal interés usando para ello de todos los medios posibles (incluidos los ilegales) a nuestro alcance. No es esta ciertamente una visión muy complaciente de los seres humanos en las sociedades de mercado modernas ...pero es lo que hay. Un psiquíatra belga ha escrito, a este respecto, un libro muy revelador. Se trata de Paul Verhaeghe, y el libro se llama What about Me ?: Th e struggle for identity in a market - based

La Economía de la Leyenda Negra

                                       FERNANDO ESTEVE MORA Más o menos, he ido siguiendo un poco estos años el debate acerca de la " Leyenda Negra " antiespañola que suscitó el libro Imperiofobia y Leyenda Negra de Maria Elvira Roca Barea. El libro me pareció muy correcto, y sus tesis principales enteramente demostrables y demostradas: (1) que la " Leyenda Negra " nos un invento, que fue un fenómeno construido y real ; (2) que nada mejor para entenderla (en términos modernos) que como una típica operación de desinformación en el marco de un enfrentamiento geoestratégico ente España y el resto de potencias europeas de la época (siglos XVI-XVIII) a los que se sumó la nueva potencia imperial, los EE.UU.,  a partir del siglo XIX;  y, finalmente, (3) que sus efectos siguen produciendo efectos, es decir, que aunque ya no se agreguen nuevos elementos denigradores de lo español a la misma, sigue siendo operativa a la hora de entender el imaginario colectivo

La adopción de "nuevas" tecnologías: el ejemplo de la rueda

 Leí hace poco un curioso libro, Una historia política de la rueda de Raphaël Meltz. El libro es de esos que se leen de un tirón pues está escrito como una novela policíaca. No se trata de uno de esos pesados  libros académicos  que cuente la historia de los cambios políticos asociados al desarrollo de las tecnologías ligadas a la rueda  de pé a pá, aunque algo se dice de ellos, sino de otra cosa, de un libro centrado en una cuestión: la del porqué de que haya habido no sólo pueblos sino enteras civilizaciones, como las precolombinas, que no han utilizado la rueda. Que los pigmeos de la selva del Ituri no hayan inventado o usado la rueda o que tampoco hayan hecho uso de ella los aché de las selvas del Paraguay no es un enigma. Lo es, sin embargo, y muy grande el porqué ni incas ni aztecas que crearon con el uso de grandes ejércitos grandes imperios con grandes ciudades imperiales repletas de construcciones increíbles para las que tenían que mover de un lado a otro y de a

El dólar es (como) un camión

 Será porque me estoy haciendo ya muy mayor, será porque estamos en la proverbial calma que antecede la tempestad que vendrá cuando este año acabe la Guerra de Ucrania ya sea en un sentido o en otro (¿quién acabará pagando los costes de la reconstrucción?¿cómo será el nuevo escenario geoeconómico-político?), será por la tranquilidad psicológica que proporciona a nuestras infantilizadas sociedades el "saber" que hay un malo casi de película  (Putin) que es el culpable de todo lo malo que acontece en el mundo y que acabará siendo vencido como pasa en todas las películas, el caso es que no parece que esté pasando nada en el campo económico, nada nuevo quiero decir. O sea, que pasa lo mismo de siempre: un poco más de desigualdad fruto del aprovechado uso de una inflación fruto de una pandemia y  de una guerra  para reforzarla y profundizarla y así redistribuir la renta en contra del factor trabajo, una nueva y localizada crisis bancaría "organizada"  por

El caso Ana Obregón

Hay  muchas críticas a la sociedad generada por la economía de mercado. Traer aquí a colación los nombres de Marx, Polanyi, Kropotkin, Veblen o Illich entre otros muchos, es inmediato. Pero si se me preguntara a mí cuál es la más ácida y la más certera de todas ellas no escogería ninguna de las obras de ninguno de estos grandísimos autores, sino que acudiría a un breve opúsculo de un escritor irlandés que vivió entre los siglos XVII y XVIII, Mr Jonathan Swift. Me refiero, como es obvio, a su Modesta Proposición para Evitar que los Hijos de los Pobres en Irlanda constituyan una Carga para sus Padres o para su País y para hacerlos Útiles a la Sociedad .  (Quiero pensar  que todos los lectores de este blog habrán leído esas pocas pero luminosas páginas, escritas en 1729, pero si no...¡ya están perdiendo el tiempo leyéndome a mí en vez de a Swift!. En otra entrada de este blog : https://www.rankia.com/blog/oikonomia/477561-mas-jonathan-swift-como-econ